El otro 90% del cerebro

No se porqué, pero hay ciertas afirmaciones científicas o pseudocientíficas que se graban a fuego en la mente de las personas, y las repiten aunque no tengan ni idea si es verdad o ni siquiera entenderlas, como la famosa ecuación E=mc2, que todo el mundo conoce pero pocos saben que significa y que implica, o la menos conocida historia de los macacos de cara roja japoneses.

“El ser humano sólo usa el 10% del cerebro”. Otra muy conocida y repetida hasta la saciedad y uno de los argumentos que dan los que dicen tener poderes psíquicos, ya que si con solo el 10% de nuestro cerebro funcionando logramos tener las capacidades intelectuales que tenemos ¿Hasta dónde podríamos llegar si usásemos todo?

Cualquiera con dos dedos de frente comenzará a cuestionar ésto, después de todo, es absurdo que la evolución mantuviese un órgano tan grande y que consume tantísima energía sin ninguna función, salvo que cuatro iluminados muevan un clip mientras que ponen cara de estreñimiento.

Bien, pues aunque parezca mentira esta frase es cierta. O no, me explico.

Prácticamente la totalidad de las neuronas del cerebro se usan, de hecho, si perdemos un sentido en un accidente o si nacemos sin él, la zona de la corteza encargada de este sentido se irá reduciéndose. Sin embargo, el cerebro (y todo el sistema nervioso) no está formado únicamente por neuronas, sino que están acompañadas por otras células, con el mismo origen embrionario, llamadas células gliares, que no envían señales neuronales ni realizan sinapsis, y que componen, casualmente, el 90% del cerebro, aunque desde luego, están constantemente siendo usadas.

Las células gliares han sido siempre la hermana fea de las neuronas, mientras éstas recibían toda la fama y todas las investigaciones se centraban en ellas, las células gliares pasaban totalmente desapercibidas. Sin embargo, cada vez más, se está viendo que estas células tienen como mínimo, una importancia igual a las neuronas en el funcionamiento del sistema nervioso, e incluso, pueden reaccionar a las sinapsis neuronales y reaccionar con ella.

Dentro del grupo están los astrocitos, células de forma estrellada que hacen de intermediario entre los vasos sanguíneos y las neuronas, dejando pasar solamente los nutrientes necesarios y ejerciendo de barrera contra sustancias tóxicas; oligodendrocitos y células de Schwann, que envuelven a la neurona y hace que la conducción del impulso nervioso vaya mucho más rápido y de manera más eficaz, como cuando se envuelve en cinta aislante una manguera agujereada y los ependimocitos, que son la “piel” del sistema nervioso, segregan el líquido cefalorraquídeo y lo mueven. También existe la llamada microglia, que son células del sistema inmune que sirven de defensa y se comen a las células dañadas o muertas, aunque al no proceder del mismo sitio que el resto de células neuronales, sino de las del sistema inmune por lo que no suelen meterse en el grupo.

Como se puede ver, las funciones que tienen son de vital importancia, y un fallo en cualquier tipo de estas células puede causar graves daños al organismo, como esclerosis múltiple, e incluso la muerte.

Por último, añadir que cuanto más se estimule un cerebro, las células gliares proliferan aun más, por lo que su función debe ser muy importante para la memoria y otros procesos neuronales. Como curiosidad, el cerebro de Einstein (cerebro que tiene una historia que da para una entrada) tenía las células gliares más desarrolladas de lo normal.

PD: Wow, una entrada que no va de artrópodos.

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